Si fuiste despedido de tu trabajo de forma repentina e injustificada, nosotros te ayudamos a que se te paguen las prestaciones a las que tienes derecho.

La principal razón es porque las personas trabajadoras nunca están preparadas mental y jurídicamente para el momento en que son despedidas y cuando llega el día, no saben qué hacer, a quién acudir y cuánto les corresponde, y terminan aceptando cualquier cantidad porque los «convencieron a firmar».

Si fuiste despedido, no firmes ningún documento que te pueda comprometer, ejemplo:

·        Carta renuncia

·        Finiquito laboral

·        Encuesta de salida

·        Acta de entrega de puesto

Todos estos documentos tienen como finalidad que el patrón tenga una prueba de que no existió el despido injustificado, sino que el trabajador renunció a su puesto.